Sostenibilidad empresarial: requisito clave en Colombia y LATAM

DescripcióLa sostenibilidad dejó de ser opcional para las empresas. Descubre por qué es un imperativo estratégico en Colombia y América Latina.n de la publicación.

SOSTENIBILIDAD EMPRESARIALGESTIÓN AMBIENTALESTRATEGIA SOSTENIBLE

Equipo Ekora

8/21/20257 min read

¿Por qué la sostenibilidad ya no es opcional para las empresas?

El panorama empresarial ha experimentado una transformación radical en los últimos años. Lo que antes era percibido como iniciativas voluntarias de responsabilidad social corporativa ha evolucionado para convertirse en un imperativo estratégico. La sostenibilidad ha dejado de ser un lujo o una opción para transformarse en un requisito fundamental para la supervivencia y competitividad de las organizaciones en Colombia y toda América Latina.

"La sostenibilidad ya no es una elección, sino la única vía posible para las empresas que aspiran a mantenerse relevantes en un mundo en constante transformación"

Contexto global y local: un escenario en transformación

El imperativo de la sostenibilidad se basa en varios factores clave:

  • Crisis climática global: La temperatura media global ha aumentado 1.1°C desde la era preindustrial. Colombia es especialmente vulnerable, con pérdidas estimadas del 0.5% del PIB anual debido a eventos climáticos extremos, según el DNP.

  • Presión regulatoria creciente: El 78% de las economías latinoamericanas han endurecido su legislación ambiental en los últimos 5 años. Colombia, por su parte, ha implementado más de 20 nuevas normativas ambientales desde 2018.

  • Exigencias de mercado: Los consumidores están cada vez más conscientes. El 73% de los consumidores colombianos prefieren marcas con credenciales sostenibles, según Nielsen. Además, el 65% de los inversionistas institucionales en la región integran criterios ESG en sus decisiones.

A nivel mundial, estamos presenciando cambios sin precedentes en las condiciones climáticas. El último informe del IPCC confirma que la actividad humana ha calentado el planeta a un ritmo alarmante, con consecuencias que se manifiestan cada vez con mayor intensidad. En Colombia, esto se traduce en fenómenos como el aumento de inundaciones en la región Caribe, sequías prolongadas en La Guajira y deslizamientos más frecuentes en la región Andina.

El Acuerdo de París y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible han establecido compromisos vinculantes que están reconfigurando el panorama regulatorio global. Colombia, como firmante de estos acuerdos, ha comenzado a implementar políticas más estrictas, como la Ley de Acción Climática (Ley 2169 de 2021), que establece metas de reducción de emisiones del 51% para 2030 y carbono-neutralidad para 2050.

Dato clave: Según la CEPAL, Colombia podría perder hasta el 4.5% de su PIB para 2050 si no implementa medidas efectivas de mitigación y adaptación al cambio climático.

En el ámbito financiero, estamos presenciando una reorientación masiva de capitales. El 65% de los inversionistas institucionales en América Latina ahora integran criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) en sus decisiones, según un estudio de PwC de 2023. Los fondos de inversión sostenible en la región han crecido a una tasa anual compuesta del 38% en los últimos tres años, alcanzando los US$25.000 millones en 2022.

El Acuerdo de Escazú, ratificado por Colombia en 2021, establece garantías para el acceso a la información, participación pública y justicia en asuntos ambientales, elevando los estándares de transparencia y rendición de cuentas para las empresas que operan en el país.

Riesgos de no actuar: las consecuencias del inmovilismo

Las empresas que ignoran la sostenibilidad se exponen a riesgos significativos:

  • Riesgos legales y económicos: Las empresas colombianas que no adapten sus operaciones enfrentan multas que pueden alcanzar hasta 5.000 SMMLV según la Ley 1333 de 2009. En 2022, la ANLA impuso sanciones por más de $80.000 millones a empresas incumplidoras.

  • Barreras comerciales: La sostenibilidad se convierte en un requisito para el comercio internacional. El 42% de los exportadores colombianos ya han enfrentado restricciones en mercados europeos por incumplimiento de estándares ambientales. El Mecanismo de Ajuste en Frontera de Carbono de la UE representará costos adicionales de aproximadamente US$150 millones anuales para las exportaciones colombianas.

  • Pérdida de talento y productividad: El talento joven valora las empresas con propósito. El 67% de los profesionales menores de 35 años en Colombia consideran fundamental que su empleador tenga un compromiso demostrable con la sostenibilidad. Las empresas sin propósito ambiental claro experimentan tasas de rotación 23% más altas.

El caso de Cerrejón en La Guajira ilustra los riesgos reputacionales. La empresa enfrentó demandas por daños ambientales y afectaciones a comunidades indígenas Wayúu, resultando en una prolongada batalla legal que afectó significativamente su imagen corporativa y relación con inversionistas internacionales.

En el sector agroindustrial, varias empresas palmicultoras colombianas perdieron acceso al mercado europeo en 2022 por no cumplir con estándares de deforestación cero, representando pérdidas estimadas en US$35 millones. Este caso demuestra cómo la falta de prácticas sostenibles puede convertirse rápidamente en una barrera comercial infranqueable.

Alerta para exportadores

La legislación de debida diligencia en cadenas de suministro de la UE y el Reino Unido exigirá que las empresas europeas verifiquen que sus proveedores latinoamericanos cumplan con estándares ambientales estrictos a partir de 2025.

Beneficios de integrar la sostenibilidad: ventajas competitivas tangibles

Integrar la sostenibilidad ofrece ventajas competitivas claras:

Las empresas que han implementado programas de eficiencia energética y gestión de recursos han logrado una reducción de costos operativos del 30% en promedio.

Las empresas colombianas con estrategias de sostenibilidad robustas presentan índices de mayor retención de talento, con un 42% más de permanencia, según Acrip.

En términos de resiliencia financiera, las empresas con altas calificaciones en sostenibilidad presentaron una recuperación 3.5 veces más rápida tras la pandemia.

Grupo Éxito representa un caso de éxito en la integración estratégica de la sostenibilidad. Su programa "Cero Desperdicios" ha logrado recuperar más de 2.000 toneladas de alimentos que antes se desechaban, generando ahorros de $15.000 millones anuales mientras reducen su impacto ambiental y apoyan a comunidades vulnerables. Esta iniciativa demuestra cómo la sostenibilidad puede simultáneamente reducir costos y generar valor social.

En el sector energético, Celsia ha transformado su modelo de negocio hacia energías renovables, instalando más de 40 granjas solares en Colombia. Esta estrategia les ha permitido diversificar su oferta, reducir riesgos asociados a combustibles fósiles y posicionarse como líder en el mercado emergente de energías limpias, multiplicando por seis su valor bursátil en cinco años.

El acceso a financiamiento preferencial representa otra ventaja tangible. Bancolombia ha desembolsado más de $3.2 billones en líneas verdes con tasas preferenciales para proyectos sostenibles. Las empresas con estrategias ambientales sólidas están accediendo a estas oportunidades, reduciendo su costo financiero entre 150 y 200 puntos básicos.

De la obligación a la estrategia: el salto cualitativo

El verdadero potencial de la sostenibilidad se materializa cuando las empresas superan la mentalidad de "cumplimiento mínimo" y comienzan a integrar criterios ambientales y sociales en su núcleo estratégico. En Colombia, solo el 23% de las empresas ha dado este salto cualitativo, según un estudio de ProColombia, pero son precisamente estas organizaciones las que están liderando en sus respectivos sectores.

Este enfoque estratégico requiere el compromiso decidido de la alta dirección. Cuando la sostenibilidad se gestiona desde la junta directiva y la presidencia, como en el caso de Alpina con su modelo de "Sostenibilidad Alpina 2025", permea toda la organización. Su integración en las métricas de desempeño, la innovación de productos y la gestión de proveedores ha permitido a Alpina desarrollar nuevas líneas de negocio basadas en economía circular.

La transición hacia una sostenibilidad estratégica también implica un cambio cultural profundo. Empresas como Grupo Nutresa han implementado programas de capacitación que alcanzan al 100% de sus colaboradores, convirtiendo la sostenibilidad en parte del ADN organizacional. Este enfoque les ha permitido identificar oportunidades de innovación desde todos los niveles de la empresa.

Caso de éxito: Corona

Corona redujo su consumo de agua en un 65% a través de sistemas de recirculación, transformando una obligación ambiental en una ventaja competitiva que ha generado ahorros por $12.000 millones anuales y les ha permitido operar en zonas con estrés hídrico donde sus competidores no pueden hacerlo.

Conclusión: la sostenibilidad como imperativo estratégico

La evidencia es contundente: la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en un requisito fundamental para la supervivencia y competitividad empresarial en Colombia y América Latina. Las fuerzas del mercado, las regulaciones y las expectativas sociales están convergiendo para crear un entorno donde las empresas que no integren criterios ambientales y sociales en su estrategia enfrentarán obstáculos insuperables.

Los líderes empresariales visionarios están reconociendo que la sostenibilidad no es un costo adicional, sino una inversión estratégica con retornos tangibles en términos de eficiencia operativa, acceso a mercados, reducción de riesgos y fortalecimiento de la reputación. Aquellas organizaciones que continúen percibiendo las iniciativas ambientales como una obligación externa estarán desperdiciando oportunidades estratégicas invaluables.

Para las empresas colombianas que buscan liderar esta transformación, se recomiendan los siguientes pasos:

  • Evalúe su posición actual: Realice un diagnóstico honesto de dónde se encuentra su organización en el camino hacia la sostenibilidad. ¿Está en modo reactivo, cumplimiento básico o integración estratégica?

  • Integre la sostenibilidad en su gobierno corporativo: Establezca comités de sostenibilidad a nivel directivo y asigne responsabilidades claras para su implementación transversal.

  • Identifique oportunidades de valor compartido: Busque áreas donde los desafíos ambientales puedan convertirse en oportunidades de negocio y diferenciación competitiva.

  • Mida, comunique y mejore continuamente: Implemente sistemas de medición robustos, comparta transparentemente sus avances y establezca objetivos cada vez más ambiciosos.

El momento de actuar es ahora. Las empresas colombianas tienen la oportunidad de liderar esta transformación y posicionarse ventajosamente en una economía global que inexorablemente avanza hacia modelos más sostenibles. La pregunta ya no es si debemos integrar la sostenibilidad en nuestros modelos de negocio, sino cómo hacerlo de manera más efectiva y estratégica para asegurar nuestra relevancia en el futuro.

Como dijo el reconocido economista Jeffrey Sachs: "La sostenibilidad no es solo una responsabilidad moral, sino la única estrategia económica viable en el largo plazo". Las empresas colombianas que internalicen esta verdad estarán mejor posicionadas para prosperar en la nueva economía que ya está emergiendo.